El cielo estaba claro,
el aire templado...
el ambiente relajado.
Yo me hallaba aquí,
en este mismo lugar,
estudiando,
sin poder concentrarme completamente.
Su sonrisa,
eso era lo que venía a mi mente.
Quería estar a su lado,
correteando por la playa,
hasta que la tarde cayese,
y reir.
Ojalá pudiéramos ver juntos las estrellas,
tirados en la arena,
y que me diga "Te amo, nena",
mientras escuchamos esas canciones
tan preciosas que compartimos...
o tocar la guitarra, y cantar.
Cantar en voz alta,
hasta desgarrar nuestras gargantas.
O danzar, al ritmo del corazón.
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